SÍNDROME DE BURN– OUT

El trabajo tiene una función muy importante tanto a nivel de productividad económica como personal  pues proporcionan al individuo satisfacción, la certeza de estar aportando a la sociedad conocimiento y experiencia, unido a ello en el trabajo se construyen relaciones importantes en las que el individuo se articula con otros en la construcción permanente de redes sociales; sin embargo cuando se ve sobrecargado por las diferentes responsabilidades y no alcanza a cumplir con lo que se espera de él, el trabajo se convierte en una carga difícil de llevar, pierde las características de satisfacción y por ende se impactan todos los escenarios de vida del individuo. 

Al elegir una profesión que implica servicio a los demás, se pone de manifiesto los más altos ideales. El altruismo y la relación personal que significa ayudar a otros a recuperar su bienestar y atender sus necesidades son los pilares en los cuales fundamenta su labor: médicos, enfermeras, psicólogos, psiquiatras, educadores, trabajadores sociales, bomberos, policías, paramédicos, entre muchos otros profesionales, quienes están en riego de afectarse por el estrés que de no ser manejado adecuadamente se convierte en crónico, afectando la salud general del profesional. 

Según Pines, (1989); el Burn-out es un estado de agotamiento físico, emocional y mental, causado por el involucrarse en situaciones emocionalmente demandantes, durante un tiempo prolongado.

La aparición de este síndrome está siendo cada vez más frecuente y aunque se asocia con el tiempo de ejercicio profesional, últimamente, se observa que su inicio se está dando en lapsos relativamente cortos con relación al tiempo de servicio. Es importante anotar que el Burn-out  es un proceso que se va dando gradualmente y avanza progresivamente por la acumulación del contacto intenso con los usuarios del servicio. 

En el estudio de este síndrome se han identificado las siguientes etapas: 

¨ Desequilibrio. Aparece el estrés agudo pues las demandas laborales exceden los recursos emocionales y profesionales del trabajador.

¨ Ajuste. El trabajador duplica sus esfuerzos para lograr cumplir con lo que se espera de él, sin embargo este ajuste sólo funciona por un tiempo breve pues no puede sostener de manera constante este sobreesfuerzo.

¨ Aparición del Síndrome. Con las siguientes tres características fundamentales: agotamiento emocional, 

Despersonalización y falta de realización.

¨ Deterioro.  El trabajador agotado física, mental y emocionalmente, es cada vez menos eficaz en su tarea, cometiendo errores graves que lo convierten en un peligro, afectando negativamente a los usuarios del servicio.

¨ Físicos. Espasmos musculares, fatiga, insomnio, cefaleas, impotencia sexual.

¨ Emocionales. Ansiedad, apatía, cansancio.

¨ Conductuales. Actitud agresiva con los usuarios del servicio y con los colegas.

¨ Laborales. Rendimiento bajo y ausentismo laboral.

¨ Interpersonales. Actitud paranoica hacia los compañeros, dificultades en la comunicación y aislamiento. 

En el área de la Promoción de la Salud y Desarrollo Humano, luego de trabajar en la prevención de este síndrome con estudiantes de último año de Enfermería y de Medicina se ha encontrado que, la Prevención Primaria  surge con fuerza en el panorama como alternativa prometedora, mediante la creación de programas que le permitan a los profesionales cuya misión es trabajar con “gente” , identificar las señales de alarma, así como activar los factores protectores que disminuyan su vulnerabilidad y a la vez crear conciencia en las Instituciones de la importancia del cuidado y preservación de la salud mental de sus trabajadores que conducirán a un beneficio integral que cobijará por igual a la Institución y a los usuarios del servicio. 

Kahalil Gibran decía que: “ Trabajar debe ser  tejer una tela con los hilos sacados de la paz del corazón”. El trabajo debe contribuir  a la calidad de vida, permite donar, recibir, enseñar y aprender, debe propiciar la construcción de redes sociales fuertes y saludables que amortigüen y catalicen el impacto dele estrés en el profesional de tal forma que pueda desarrollar recursos que le faciliten recorrer cada día con mejores elementos, afrontando las adversidades normales de la vida, reconociendo su efecto variable según la circunstancia, creando la cultura de auto cuidado para prevenir enfermedades mentales y físicas que se asocian al manejo inadecuado del estrés laboral.

Gina Sánchez.

Licenciada en Educación

Especialista en Promoción de la Salud y Desarrollo Humano

Revista Fundamentos

Publicación de la Fundación Saldarriaga Concha